Sobre mí
Hay personas que nacen con dones especiales, otras que nacen para triunfar y otras personas como yo, que nacimos para ayudar a formar a nuestros semejantes. De pequeña soñaba con ser profesora, con hablar muchos idiomas y tener una escuelita para los niños. Al pasar de los años puedo ver que mi sueño sigue siendo el mismo, tener mi propia escuela, y aunque en 2010 abrí una escuela de español en Polonia, país donde resido, estoy segura de que quiero más. |
Mis expectativas del máster y profesionales |
Con este máster, mi objetivo es identificar las nuevas tendencias metodológicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje del español como lengua extranjera. También quiero empezar a desarrollar una competencia investigadora que me lleve a realizar estudios de doctorado, basados en las estrategias de enseñanza de una lengua extranjera.
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Mi profesión, mi experiencia y yo |
Soy Geovany Valencia de Białek, orgullosamente colombiana y Licenciada en lenguas extranjeras (inglés, francés, español). Soy una mujer apasionada por su profesión, por vivir intensamente cada minuto de la vida y procurar en lo posible ser feliz.
Hace trece años inicié mi labor como docente, empecé enseñando inglés en un colegio nocturno de educación acelerada, allí trabajé dos años. Luego, realicé mi práctica universitaria en un jardín infantil, donde mi amor por los niños creció a pasos de gigante. Posteriormente, trabajé en un colegio que me dejó grandes enseñanzas, fue una experiencia muy enriquecedora, pero también experimenté de cerca lo que significa vivir y crecer en medio de la pobreza, ver la realidad a la que se enfrentan miles de niños que tienen las ganas de estudiar, pero que, por su condición social y por las escasas ayudas del estado colombiano en salud y educación, muchas veces fracasan en el intento, terminan alejándose de sus estudios y sumergiéndose en el mundo de la delincuencia, la prostitución y en muchas ocasiones muertos. Sí, trabajé en un colegio para la población vulnerable en uno de los barrios de Cali, Colombia; donde muchas veces mis estudiantes sabían lo que habían desayunado, pero no tenían la certeza de si almorzarían y menos de si cenarían, eso deja enseñanzas y muchas. Ese fue mi último trabajo en Cali como profesora de inglés, fueron solo 6 meses en ese colegio. Y, como dije anteriormente, aprendí mucho como profesora y crecí aún más como persona. Una vez terminadas mis obligaciones universitarias, decido dejar mi país y aventurarme a una locura por amor en el 2007. Es así como llegué a Polonia y comencé a trabajar como profesora de español. Trabajé en un par de escuelas de idiomas, y poco a poco seguí adquiriendo experiencia profesional, capacitándome continuamente, haciendo talleres prácticos y asistiendo a conferencias relacionadas con la enseñanza de las lenguas extranjeras. En el 2010, con mucha determinación y en busca de mi sueño, abrí una escuela de español llamada Casa Latina. Se dice que lo más difícil es empezar porque sales de tu zona de confort. Y, considerando todos los pros y contras decidí hacerlo. Tal vez no sea la escuela con la que he soñado y sigo soñando, pero para llegar a ello, debo pasar por etapas, tener una evolución, cambios; de esa manera, paso a paso y como resultado final de mi labor, poder convertirme en una persona emprendedora en el área de la educación. |
Mis inquietudes del camino
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En mi experiencia como profesora cada día me surgen diversos interrogantes, la mayoría enfocados hacia la actitud de los profesores, porque muchas veces exigimos de nuestros estudiantes ser autocríticos en su proceso de aprendizaje, tener autodisciplina e infinidad de cosas, pero, a la hora de evaluar nuestro desempeño, ¿será que predicamos y aplicamos?, ¿qué tan preparados estamos a la hora de diseñar e impartir nuestras clases?, ¿estamos siendo autocríticos con nuestro propio proceso de enseñanza?, ¿estamos inspirando a nuestros estudiantes a querer indagarse y se reflexivos de su proceso de aprendizaje?.
Frecuentemente, al hablar con mis colegas me da la impresión de que muchos solo quieren cumplir con el programa académico; si aprenden o no los estudiantes es problema de ellos, actitud que causa en mí bastante asombro. Actualmente, trabajo con estudiantes universitarios y profesionales adultos, y me interesa que cada uno de ellos aprenda a aprender y lo haga bien, independientemente de si es una clase privada o un grupo universitario. Concibo la educación como el desarrollo de habilidades que fomentan las competencias de los individuos para vivir en sociedad. Por eso, creo que no es suficiente con tener un título universitario para ser profesor, porque lo que realmente importa es entender cómo funciona la mente de los alumnos, el ser creativos a la hora de diseñar nuestro plan de trabajo, en hacer a los estudiantes exploradores de su propio conocimiento, porque así aprenden con significado, lo aprenden bien y para toda la vida. |